martes, 15 de julio de 2014

CRÍTICA DE TEATRO - LAS MUSAS HUÉRFANAS

Puebla, Pue. 10 de octubre de 2008

LAS MUSAS HUÉRFANAS


Bajo el cobijo de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y como parte de su servicio social en la Escuela de Artes, se sigue presentando la obra las musas huérfanas de Michel Marc Bouchard, pero ahora en el auditorio de San Roque. El elenco son: Raquel Díaz, Aurora Varea, Nallely Macedo y Rubén Reyna, quienes dan vida a esta obra ahora en su propuesta itinerante, que según anuncian espera más representaciones. 

El ritmo que ha tomado la obra no tiene comparación con su primera propuesta que resultó "demasiado colgada" con "poco ritmo", sin embargo en cuestión de creación de personaje es un acierto que lograran mantener la misma intensidad en los personajes como el día del estreno. En lo que toca al maquillaje la propuesta recure a lo recargado, preferiría que lo neutralizaran más, para generar más dramatismo.  Destaca el manejo del espacio escénico, la composición armónica en la distribución de los personajes en la escena, sin duda gracias a la excelente dirección de María Pankova, reconocida actriz rusa y destacada maestra del colegio de arte dramático de la BUAP que esta a cargo de la dirección del montaje.  

En el foro de San Roque, que la puerta de acceso del público fuera la misma que la de los actores, se me hizo un tanto inapropiado ya que cada que llegaba público rompía con la atmósfera que estos  lograban crear en ciertos momentos con sus interpretaciones.   La poca iluminación con que cuenta el auditorio viene bien y es suficiente para crear ese ambiente de soledad y tedio, vital para el montaje. 

La escenografía fue muchísimo más atinada que en su versión prístina y más firme que la que hizo la especialista que contrataron para el estreno, lo que confirma que el encanto de las obras no radica en los decorados si no en los actores. Sin embargo la elección de esa puerta de bambú como símbolo onírico por el que los personajes acceden a su realidad escénica presentaba problemas estructurales que sobrepasaban al elenco, era evidente que no terminaban de acostumbrarse a la puerta, y ella terminó por fastidiarles en varios momentos.  A decir del público esta obra emociona y hace reflexionar, no es para menos con semejante texto del canadiense, que a mí por lo pronto me deja con un gran dilema: ¿Será que el árbol se conoce por sus frutos? Sí es así entonces estamos perdidos...

Familias divididas, mujeres que se vuelven locas tratando de mantener un hogar inexistente, aferrándose al pasado y amargándose  en su presente. Huir tampoco es una opción, ya que siempre están los recuerdos como verdugos y el tratar de enterrarlos sólo los revive. Escribir un libro, hacer de la desgracia poesía parece una idea coherente, pero el abandono espiritual en que han quedado los personajes no deja mucha tinta e imaginación para la creación. ¿Tratar de ser feliz? sólo una mente enferma podría concebirlo. Aquí un fruto ya se pudrió y corre el riesgo de pudrir a toda la canasta. Los invito a que cuando tengan oportunidad no dejen de leer o mirar esta obra, que seguro algo les dejará.

Sí a tu ventana llega una paloma...

Elenco de la Musas Huérfanas


CRÍTICA DE TEATRO - SAZÓN DE MUJER


Puebla, Pue. 22 de junio de 2008

SAZÓN DE MUJER

Después de que varios de mis lectores de la semana pasada me regañaran por la paradoja de tener una columna llamada criticarte y donde supuestamente no se ejerce la crítica,  en esta ocasión me he propuesto ser  más estricto.

Antes de comenzar a degustar el platillo del día de hoy, quisiera resaltar el enorme esfuerzo que realizan la D.C. María Lilia Cedillo Ramírez vicerrectora de Extensión y Difusión de la Cultura y Sara Vega al promover incansablemente el teatro poblano organizando esta primera temporada de teatro en la Casa de las Bóvedas todos los martes a las 18:00 hrs. en Juan de Palafox y Mendoza 406.


Hoy le toca a: Sazón de Mujer.

No cabe duda que lo que caracteriza al sexo femenino es su sazón, sin  embargo hay de sabores a sabores y no todos resultan ser muy apetecibles. El que esta puesta en escena compartiera el premio de mejor obra y mejor actriz junto con la obra Hoteles de Puebla, deja mucho que decir sobre los estándares "críticos" de la XV muestra estatal de teatro poblano 2007. 

Sazón de Mujer de Víctor Hugo Rascón Banda, bajo la dirección de Isabel Cristina Flores es otro trabajo de teatro universitario emanado del Colegio de Arte Dramático de la BUAP. 
La historia es sencilla, es el drama particular que viven las mujeres del Norte del país; una maestra de pueblo, una menonita y una india tarahumara nos deleitan con los sabores y olores de su comida, que se entrelazan con sus humos de vida, hasta adentrarnos en un breve recorrido gastronómico donde terminamos saboreando su sazón de vida. 

Afortunadamente este drama lo he visto en más de tres ocasiones, y  reconozco el trabajo que merece ser aplaudido, como el de las actrices Norma Erica Sánchez y Elizabeth Cortés a quienes las he seguido en algunos de sus trabajos teatrales y en esta puesta en escena logran una verdadera encarnación del personaje.  

La primera propuesta que vi de Isabel Cristina admito que me conmovió hasta las lágrimas, ya que el personaje de Maria Müller -Norma Erica Sánchez- interpretó a una menonita que lo pierde todo y tiene que salir de su hermética comunidad a luchar contra el gobierno y los bancos por defender el patrimonio familiar logrando con su encarnación sensibilizarme mucho. 
Sin embargo y viéndolo a la distancia creo que fue más por mis recuerdos infantiles. Hoy día puedo decir que el trabajo de interpretación actoral con los personajes de  María Müller y Consuelo Armenta, al igual que unos destellos de Amanda Campos -esta última interpretada por Belém Ángel Valderrama- son muy dignos de verse. En cambio quien no tiene que desperdiciar su talento dentro de esta obra es Vania Sisaí con su personaje alegórico no tiene nada que ver ni con Chihuahua, ni con Rascón,  ni con México, aunque por ahí se diga que es un venado o una alegoría de la naturaleza. 

Dentro del montaje no hay conciencia ni reconocimiento de lo que significa el desierto en este país, esto se constata desde el lenguaje oral y corporal de las actrices y en la escenografía empleada para el montaje pues los elementos utilizados en los decorados remiten al espectador directamente al Sur y no al Norte. 

Más valía creo que este montaje  volviera a su primera propuesta, aquella en que Isabel Flores proponía una feria de comida en un pueblo de provincia. Donde los decorados eran campiranos y muy austeros. Donde lo más importante eran las mujeres en sí, sus historias, sus pasiones y sinsabores en la vida. Cuando manejamos signos y símbolos dentro del teatro debemos tener particular cuidado y  ser muy cauteloso en el empleo de los mismos, sobre todo debemos muy sintéticos, y con suma delicadeza hacer su adecuada inserción dentro de la propuesta escénica. El director tiene que se capaz de controlar todos los planos y lenguajes para que la lectura que haga el espectador sea la correcta  y corresponda con lo que se busca trasmitir. Bien dicen que al mejor cocinero se le va un jitomate entero…

En esta ocasión la catedrática del colegio de arte dramático de la UAP, Isabel Flores no acertó en su propuesta escénica hablando de la dirección en general, ya que su trabajo visualmente presenta serios problemas de iluminación, de acústica, de desenvolvimiento y ocupación del espacio escénico. Además de utilizar de manera inadecuada esas persianas de fibra vegetal nada más por salir del apuro y tapar el inamovible piano, siempre omnipotente en ese escenario.  

Estimado lector me despido, no sin antes invitarte a que asistas al teatro, ya veras que pese a todo es una experiencia que siempre resulta muy agradable. Hasta la próxima semana y ¡Bon appétit!       

Sazón de Mujer en Casa de las Bóvedas Puebla

CRÍTICA DE TEATRO - MOCKINPOTT

Puebla, Pue. 22 de agosto de 2008



Mockinpott

Ya lo advertía el programa de mano que este proyecto teatral había costado lágrimas, sudor y sangre, sin embargo para los descreídos como yo esto nunca es suficiente, siempre pedimos mirar por nosotros mismos para ver si es cierto. ¡Cierto es! Hacia tiempo me habían hablado de la obra de Mockinpott, pero por cuestiones paralelas no fue si no hasta el fin de temporada que pude verla, para luego entonces criticarla.

Alguna vez te has preguntado ¿Que es el teatro? Ni los más eruditos en la materia parecen tener una respuesta que nos satisfaga. 

 José Carlos Alonso Hernández da la tercera llamada, lee el programa de mano y con ello el evidente inicio de la puesta en escena, antes ya la escenografía desde que entramos al foro nos ha dado la bienvenida, no va más allá de 5 pares de zapatos, como extraño presagio de lo que veremos.

Mockinpott es un pobre miserable que un día salió por el periódico y le tocó ser la presa del día... Asunto que no termina de entender y para el cual exige una respuesta, pese a que acude a todas las instancias posibles para obtenerla, tarda en descubrir que el verdadero motivo de todos sus males es: "el deber ser". ¿Por qué un hombre tiene que hacer lo que le dictan todos los demás?  Sí intentamos responder a esta pregunta entonces padeceremos la tragedia de Mockinpott, pues en la vida desde que nacemos estamos sujetos a las leyes del hombre y la naturaleza. Pero no se asuste apreciable lector siempre existe una esperanza. Las leyes se han hecho para quebrantarse. !Nada más aténgase a las consecuencias! Como quien dice para que le busca tres pies al gato. 

En esta adaptación de la obra de Peter Weiss hecha por la maestra María Pankova y Guillermo de León lo más sobre saliente es el trabajo de laboratorio que José Carlos Alonso director del montaje ha logrado con el elenco conformado por: Eduardo Rodríguez, Alma López, Lisha Montaño, Josué Almanza y Alejandro Arenas. Pues desde que aparecen es muy clara la entrega corporal y el desgaste espiritual a manera de purga que perdura hasta el final.  Si bien no todos los actores logran alcanzar una comprensión  total de su propio trabajo en la escena, es muy plausible su disposición por conseguirlo.  Es casi una ironía pero estoy seguro que eso buscaba el director, someter a sus actores a cumplir con acciones que no siempre se entienden pero se tienen que cumplir, en este caso para contarnos la vida y el mensaje de Mockinpott. 

Vaya ensalada de locos la que los actores nos ofrecen. Deben estar muy dispuestos cuando se muerden los dedos de los pies cual si fueran unos deliciosos dulces o babean como neuróticos. No paran de estar brincando, bailando, cantando o haciendo todo para mantener un ritmo acelerado dentro de la obra, en pro de una teatralidad que al final de cuentas remite al espectador al caos actual en el que se vive, claro siempre con su pizque de humor negro e ironía. 

La puesta en escena de Mockinpott se presentó en el Centro para las Artes TETIEM, ubicado a una cuadra de la famosa fuente-glorieta de la china poblana. El TETIEM como ya es costumbre siempre nos sorprende con su original propuesta, con una cartelera atrevida y refrescante, con un particular enfoque respecto del resto del quehacer teatral en Puebla.
¿Quién dice que funcionamos por obligación? ¿Cuestionarse no es de humanos? y en tal caso: ¿De que sirve hacernos preguntas si nadie nos otorga respuestas? En este mundo tercermundista del que somos parte, todo ocurre sin que realmente pase algo. Lo que sí da gusto es presenciar un final de temporada con público, aunque la mayoría sean viejitos de la tercera edad.


Elenco de Mockinpott


CRÍTICA DE TEATRO - EL VIAJE DE LOS CANTORES

Puebla, Pue. 12 de septiembre de 2008



El viaje de los cantores

Dice el dicho: !Cuando el tecolote canta, el indio muere! En el camino pal’ norte un tecolote me hablo, me dijo muchacho de nube ¿En donde dejaste tu amor?... Una troca pintada de roja, un coyote que me haga un favor... Le rezo al San Juan de mi tierra, le rezo que tenga valor. Si llego a caer en el norte, que manden mi cuerpo en su honor, que manden mi cuerpo en su honor… Así canta Lila Downs el amargo peregrinar de los mojados de nuestra tierra y en el viaje de los cantores de Hugo Salcedo es posible darse cuenta que lo único que acompaña a los mexicanos hasta el último momento es precisamente eso, el canto. En Espintla un viejo rancho enclavado en la montaña aún queda una vieja ciega y loca, que se cree cuerda y que acompaña sus días con la música del campo como su única misa y ofrenda.

Anunciada como una pieza didáctica con duración de una hora quince minutos, bajo la dirección de Cristina Flores, la generación 2005 del Colegio de Arte Dramático de la BUAP, presentó ésta obra del prestigiado dramaturgo Hugo Salcedo.   

Debo admitir que la situación del país no esta para cantar, pero en esta ocasión los decorados están muy apegados a la propuesta que hace algunos años vi en el Distrito Federal. Sobresale el uso del multimedia que según nos contó la directora del montaje proyecta un recorrido por la frontera con nuestros vecinos del Norte. El vestuario forrado de plástico para mi gusto es un exceso que le otorga a la obra cierta armonía marginal, que denota una búsqueda forzada del símbolo que se confirma en la propuesta corporal arquetipo del "indio" y "el peladito".

El elenco lo componen: Mónica Ponce Márquez, Leticia Campos Vázquez, Thania Cortés Domínguez, Aurelia Velásquez Méndez, Rocío J. Meneses Reyes, Claudia Caicedo Vilariño, Rafael Pérez de la Cruz, Yussel Ochoa Camacho, Daniel Hernández Santa María, Jonathan Jiménez Vergara, Juan Gabriel Ramírez Rosales y Armando Sánchez Tenorio quienes juntos hacen de esta pieza una propuesta escénica que hay que ver.    

Quiero enmarcar el trabajo de Claudia Caicedo y Thania Cortés ya que muestran una mayor aproximación a sus personajes, sin el demérito del resto de la compañía, puesto que casi todos lograron mantener al público atento en la historia.

El personaje del "Mosco" sobreactúa, tiene ciertos clichés que tienen que ser erradicados de una actuación que se diga de un teatro universitario profesional. Armando Sánchez y en especial Jonathan Jiménez me sorprendieron con su profesionalismo en el escenario.    

Esta obra se estará presentando los días 18, 19, 25, 26 de septiembre, 2 y 3 de octubre de 2008. Con un costo módico de 10 pesos en el salón de usos múltiples del CAD, 10 oriente # 415, Centro Histórico.

Queridos lectores me despido con este rezo: No más uno crea y emprende su propio camino. El camino hacia el teatro... ¡No! Más bien el teatro es el camino.

Claudia Caicedo Vilariño foto: Héctor U. García

CRÍTICA DE TEATRO - LA NOCHE DEL PASTEL

Puebla, Pue. 27 de septiembre 2008



LA NOCHE DEL PASTEL

Este pastel ya tiene tiempo en el horno... Los rumores de su encantador sabor habían llegado hasta mis oídos, sin embargo apenas el pasado viernes puede ver la puesta en escena "la noche del pastel" que es una creación colectiva a partir de lo que conocemos como comedia de arte. Los ingredientes de este panqué agridulce son: Karen Arcega, Denis Vázquez y Jonathan quienes conforman la compañía teatral te para tres, bajo la dirección de la maestra Thelma Itzel Ramírez Cuervo, catedrática del colegio de arte dramático de la UAP. La historia es amena y de fácil montaje para que bien se pueda presentar en cualquier foro, calle o teatro. Toda la trama depende de los actores y el delicioso pastel resulta ser sólo un pretexto para desencadenar una ola de comedia e interacción entre actores y público. 

A partir de cierto repertorio de frases, trucos y bromas los actores dan estructura a la trama de la obra, logrando dar vida a polichinela, el doctore, colombina y arlequín, quienes entrelazan sus historias de personajes "arquetipo" y sin pasarse de la raya actúan, gesticulan, parodian, divierten y se divierten entre ellos y con los espectadores.
  
El vestuario nos remonta a la Venecia de otra época, las mascaras están bien diseñadas y la escenografía aunque mínima, es sencilla y cumple perfectamente su función dentro de la obra.   

De la comedia del arte se dicen muchas cosas y casi todas son mitos. Que es un género que nació en Italia donde todo es improvisado, que era un teatro popular y demás cuestiones que los estudiosos del quehacer teatral están cuestionando día con día, basándose en los archivos más recónditos del planeta para darnos una respuesta exacta y así cultivarnos a los ignorantes en la materia.

Mientras tanto no seré yo el que dirá y sin embargo lo haré, la comedia del arte es un género teatral que atrofia la amargura, pone en marcha al niño que todos llevamos dentro y nos adentra en el mundo de sus personajes a los cuales queremos ver sublimados, castigados, golpeados, casados y todo lo que termine en "hados" por que eso es lo que son, inexorables y entrañables. Entre mis primeros acercamientos al teatro, hay un recuerdo que persiste, un día una compañía de actores llego a la plaza cívica de mi pueblo, dando el espectáculo más fantástico que pueda recordar, se trataba precisamente de una comparsa de errantes actores que trabajaban este genero, lloré mientras todos reían ante el fatal destino de un pobre payasito enamorado. 

No recuerdo más o tal vez sí, el caso es que siempre es grato cuando una obra de teatro o de arte revive en uno esos recuerdos pueriles ¿Qué quien es el culpable de liberar de la nada este fenómeno emocional? ¿Nuestra memoria emotiva? o ¿los actores? o ¿la obra de arte? Quizás todos o ninguno,  no lo puedo responder ahora, pero el destino con su buen tino me llevo a contemplar esta breve puesta en escena, en donde además participé.

No se olviden mis lectores y mis no lectores también de invitarme a ver sus obras de teatro. Invítenme, no tengan miedo de que los pueda criticar.

Los actores de la noche del pastel


CRÍTICA DE TEATRO - UNA PETICIÓN DE MANO

Puebla, Pue. 29 de agosto de 2008

Una petición de mano

En un intento por darle un uso adecuado a la sala Luis Cabrera de Casa de Cultura, la compañía teatral camereta presenta la obra  una petición de mano del afamado Antón Chéjov.  Esta obra se encuentra en temporada permanente todos los martes a las 19: 00 hrs.  El elenco esta conformado por Izhac Hernández como Chuburkof, Jazmín Hernández  en papel de Natalia y Gerardo Aguilar interpreta a Lomof. La historia es simple y el nombre de la obra lo dice todo.

A pesar de lo metódicos que fueron los rusos en hacer este tipo de teatro, con su continua insistencia en la cuarta pared y demás, la propuesta de estos jóvenes pareciere romper con estos cánones, haciendo de esta pieza a una comedia jocosa mexicana.  Ya lo anticipaba la demora en comenzar, la inquietud de los actores asomándose por el telón y demás detalles, que en  el teatro no pueden pasar inadvertidos. Los que hacemos o intentamos hacer teatro de manera profesional debemos con nuestro ejemplo dar muestras claras de profesionalismo.  Con esta propuesta que tiene una temporada permanente en una de las salas teatrales más concurridas y respetadas de la capital, se pide a los actores al menos un poco de ritmo y soltura en sus personajes y menos emoción por el gratuito y fortuito hecho de ser observados. 

En el teatro y más en el ruso hay que cuidar hasta los más mínimos detalles de vestuario y escenografía, que sirven de apoyo para la "vivificación" tanto del actor como del espectador -para que ambos- entren en la convención de una realidad teatral -verdadera-. No se vale hacer escenografías de puertas de cartón con cristales de hule plástico, a menos de que sea eso lo que necesitemos. El trabajo se complica sí se pretende hacer una propuesta de época donde cada detalle cuenta, sí bien para cuidar de todo, en este tipo de teatro no es cuestión de poseer grandes recursos económicos sino de optimizarlos y echarle creatividad al asunto. Una propuesta es minimizar los decorados a un grado mínimo, mostrando únicamente lo que es indispensable para la escena, "¡si no es imprescindible que no salga a cuadro!" siempre es mejor omitir todo elemento extra y más tratándose de un hule-plástico que suple el lugar de un vidrio -una cosa por otra-, sobre todo cuando la función de este elemento es puramente ornamental, ya que en la escena puede "brillar" tanto o más que los actores, convirtiéndose en un distractor de la atención del espectador, como es el caso del hule-plástico que todo el tiempo que duró esta representación, con el aire se movía como una cortina y reflejaba las luces del escenario atrayendo la mirada de los espectadores al punto de no saber que iba a pasar con ese "cristal".  En ciertos momentos las actuaciones de Natalia y Lomof eran casi cual de los hermanos Ortega y sus Scheks de televisión, entiendo quizás que esa era la propuesta, aunque lo interesante hubiera sido mantener la seriedad en el drama interno de los personajes, para mirar a unos actores más comprometidos con la verosimilitud en la interpretación, dejando de lado el ayermado chiste por el chiste.   


Debo decir que es la primera vez que veo el trabajo de estos jóvenes, a excepción de Izhac Hernández, que en otras ocasiones me ha parecido más afortunado. No se si sea la dirección de Rafael Villarello o la ligereza de  hacer una propuesta de "un montaje sencillo", pero creo y espero que al mirarlos en otra ocasión se tome con más seriedad, profesionalismo y amor cualquier montaje que pongan o repongan.  

Mis mejores deseos para la compañía Camerata, se les aplaude el ánimo por hacer teatro y más por mantener una temporada en esa sala cuyos recursos para el arte dramático están muy limitados, pero sepan que eso no es suficiente, el teatro exige mucho y a veces gratifica poco. 

Ahora tomaré para la despedida las sabias palabras de Antón Pavlovich Chéjov: Un perro hambriento sólo tiene fe en la carne

Estimado lector, no olvides que ver una obra de teatro al día, le da a la vida sabor y alegría.