martes, 15 de julio de 2014

CRÍTICA DE TEATRO - UNA PETICIÓN DE MANO

Puebla, Pue. 29 de agosto de 2008

Una petición de mano

En un intento por darle un uso adecuado a la sala Luis Cabrera de Casa de Cultura, la compañía teatral camereta presenta la obra  una petición de mano del afamado Antón Chéjov.  Esta obra se encuentra en temporada permanente todos los martes a las 19: 00 hrs.  El elenco esta conformado por Izhac Hernández como Chuburkof, Jazmín Hernández  en papel de Natalia y Gerardo Aguilar interpreta a Lomof. La historia es simple y el nombre de la obra lo dice todo.

A pesar de lo metódicos que fueron los rusos en hacer este tipo de teatro, con su continua insistencia en la cuarta pared y demás, la propuesta de estos jóvenes pareciere romper con estos cánones, haciendo de esta pieza a una comedia jocosa mexicana.  Ya lo anticipaba la demora en comenzar, la inquietud de los actores asomándose por el telón y demás detalles, que en  el teatro no pueden pasar inadvertidos. Los que hacemos o intentamos hacer teatro de manera profesional debemos con nuestro ejemplo dar muestras claras de profesionalismo.  Con esta propuesta que tiene una temporada permanente en una de las salas teatrales más concurridas y respetadas de la capital, se pide a los actores al menos un poco de ritmo y soltura en sus personajes y menos emoción por el gratuito y fortuito hecho de ser observados. 

En el teatro y más en el ruso hay que cuidar hasta los más mínimos detalles de vestuario y escenografía, que sirven de apoyo para la "vivificación" tanto del actor como del espectador -para que ambos- entren en la convención de una realidad teatral -verdadera-. No se vale hacer escenografías de puertas de cartón con cristales de hule plástico, a menos de que sea eso lo que necesitemos. El trabajo se complica sí se pretende hacer una propuesta de época donde cada detalle cuenta, sí bien para cuidar de todo, en este tipo de teatro no es cuestión de poseer grandes recursos económicos sino de optimizarlos y echarle creatividad al asunto. Una propuesta es minimizar los decorados a un grado mínimo, mostrando únicamente lo que es indispensable para la escena, "¡si no es imprescindible que no salga a cuadro!" siempre es mejor omitir todo elemento extra y más tratándose de un hule-plástico que suple el lugar de un vidrio -una cosa por otra-, sobre todo cuando la función de este elemento es puramente ornamental, ya que en la escena puede "brillar" tanto o más que los actores, convirtiéndose en un distractor de la atención del espectador, como es el caso del hule-plástico que todo el tiempo que duró esta representación, con el aire se movía como una cortina y reflejaba las luces del escenario atrayendo la mirada de los espectadores al punto de no saber que iba a pasar con ese "cristal".  En ciertos momentos las actuaciones de Natalia y Lomof eran casi cual de los hermanos Ortega y sus Scheks de televisión, entiendo quizás que esa era la propuesta, aunque lo interesante hubiera sido mantener la seriedad en el drama interno de los personajes, para mirar a unos actores más comprometidos con la verosimilitud en la interpretación, dejando de lado el ayermado chiste por el chiste.   


Debo decir que es la primera vez que veo el trabajo de estos jóvenes, a excepción de Izhac Hernández, que en otras ocasiones me ha parecido más afortunado. No se si sea la dirección de Rafael Villarello o la ligereza de  hacer una propuesta de "un montaje sencillo", pero creo y espero que al mirarlos en otra ocasión se tome con más seriedad, profesionalismo y amor cualquier montaje que pongan o repongan.  

Mis mejores deseos para la compañía Camerata, se les aplaude el ánimo por hacer teatro y más por mantener una temporada en esa sala cuyos recursos para el arte dramático están muy limitados, pero sepan que eso no es suficiente, el teatro exige mucho y a veces gratifica poco. 

Ahora tomaré para la despedida las sabias palabras de Antón Pavlovich Chéjov: Un perro hambriento sólo tiene fe en la carne

Estimado lector, no olvides que ver una obra de teatro al día, le da a la vida sabor y alegría.

No hay comentarios:

Publicar un comentario